Muchos debaten sobre que es la humanidad, si es un organismo que emerge de la evolución, y por ello la vida humana en realidad no tiene ningún propósito mas que comer y beber por que mañana desaparecerá. Sin embargo, Genesis introduce al ser humano hecho en la Imagen y semejanza De Dios; si es así, entonces saber que tu y que yo somos la Imagen de Dios nos da el mas profundo sentido y propósito a nuestras vidas.
Génesis 1: 26-27 dice: "Hagamos a la humanidad a nuestra imagen, a nuestra semejanza, para que puedan gobernar ... a todas las criaturas". Siguiendo la narración, el texto dice que dado que los humanos son creados a imagen de Dios, porque tienen esta cualidad, están en posición de gobernar sobre la creación. Esto implica ser representantes legítimos de Dios en la tierra, este honor de la humanidad que fue creada a la imagen de Dios es lo que les da su valor, no son lo mismo que el resto de la creación, se les ha dado un lugar especial. Curiosamente, a los israelitas se les prohibió hacer imágenes de Dios (una práctica habitual de los tiempos antiguos), la razón era porque los humanos son la imagen de Dios, los representantes de Dios. En otras palabras, se nos confió la tierra, no para hacer lo que queramos con ella, sino para seguir las intenciones y la voluntad de Dios.
Además, ser semejantes a Dios es el lenguaje de las conexiones familiares. Hablando naturalmente, un hijo se parece a un padre y, en cierta medida, tiene los derechos de la familia de tener privilegio sobre el dominio del padre; Esto es lo que significa ser imagen de Dios.
¿Qué es el hombre, para que en el pienses? ¿que es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Pues lo hiciste poco menos que Los Angeles, y lo coronaste de gloria y de honra: lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio. Salmos 8:4-6.
Uno no puede hacer nada más que preguntarse y darse cuenta del lugar de la humanidad en el corazón de Dios, el ser capaces de relacionarnos con Él, caminar con Él y conocerlo.
Entonces, ser creados a la imagen de Dios nos da el derecho y el privilegio de ser representantes de Dios en la tierra para llevar su voluntad. Y esto también revela el lugar especial de los humanos en el corazón de Dios, que fuimos creados para estar en relación con Él. Debido a que somos su creación especial, él nos conoce y se preocupa por nosotros y nos da nuestra identidad como sus hijos.
Distorsión de la imagen
Sin embargo, como sabemos, Adán y Eva eligieron abandonar a Dios para seguir sus propios deseos. Y esto todavía es una realidad en nuestros días, que ponemos las cosas en el lugar de Dios, confiando en otra cosa en lugar de Dios, y amando otras cosas más que a Dios. Como dice Tim Keller, "el corazón humano es una fábrica de ídolos que toma cosas buenas 'carrera, amor, posesiones materiales, incluso familia' y las convierte en las cosas más importantes de nuestras vidas. Porque creemos que pueden darnos significado, seguridad y satisfacción. ". Esto es una distorsión de nuestra identidad como imagen de Dios, porque fuimos creados para estar en relación con Dios, para estar cerca de él y, aparte de él, estamos perdidos, atrapados en la ilusión que podemos obtener total satisfacción a través de las cosas terrenales. De hecho, estar separado de Dios es la muerte, porque él es el dador de la vida, el que nos sostiene, nos dirige, el que nos conoce.
La persona sin Dios no es simplemente una criatura imperfecta que necesita mejorar; él / ella es un rebelde que necesita arrepentirse. CS Lewis
Por lo tanto, aunque toda la humanidad todavía es imagen de Dios, todos nos alejamos de Dios y descuidamos nuestro lugar ante Dios. El diagnóstico que da Lewis como rebeldes es útil para entender cómo la vida, muerte y resurrección de Jesús nos rescataron, porque aun cuando estábamos lejos y separados de Dios, Cristo nos mostró misericordia y nos trajo de regreso a Dios el Padre. En pocas palabras, Él restaura nuestro estado ante Dios como sus hijos.