Cuando leía las historias de los apóstoles, sobre como iban predicando a las personas, creía que todos teníamos que desempeñar el mismo rol, ir de pueblo en pueblo predicando. Sin embargo, resultó que no soy bueno hablando a extraños y que en realidad la biblia es más consciente que cada uno tiene diferentes vocaciones y que el contexto donde se vive varia. Mi punto es que seguir a Cristo no es limitado a evangelizar e ir de puerta en puerta predicando el evangelio (aunque hay personas que son llamados a eso).
Pero la pregunta es ¿a qué somos llamados cuando decidimos seguir a Cristo? En mi experiencia hay una enorme confusion de lo que significa ser un creyente, a que somos llamados cuando creemos. Si solo pensamos que se trata de leer la biblia y cantar alabanzas en la iglesia, tal vez necesitamos expandir un poco acerca de lo que dice la biblia.
Llamados a ser Discípulos
Empecemos por ser claros; Toda la enseñanza y el propósito del ministerio de Jesus es acerca del evangelio. Podemos definir El evangelio como: Las buenas noticias De Dios llamándonos a estar en comunión con él, a participar en la misión de Jesus que conozcan a Dios a travez de él (1 Cor 15:1-4; Rom 5:15; Juan 1:12; 1 Juan 5:11-12). Es a través de Jesus, su vida, muerte y resurrección que podemos estar en comunión, conectar con Dios “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado (Juan 17:3).”
Conocer no solo habla de un conocimiento mental, esto afirma el estar en comunión con Dios. Es como cuando te relacionas con una persona y la conoces por cierto tiempo, empiezas a conocer lo que le gusta y lo que no, también de sus deseos y su corazón. En este sentido pasa lo mismo con Dios, al creer en Jesus se nos permite entrar en esta comunión con él, donde lo conocemos a él, su corazón, su carácter y lo más importante su amor.
Entendamos esta dinámica, si el creador del universo ha venido al mundo y nos llama a seguirlo, no sé tú, pero eso suena como a una muy buena oferta. Creo que lo que pensamos quien Jesus es, afecta como respondemos a él. Si se piensa que solo es un buen maestro, supongo que solo se le seguiría por enseñanzas de superación personal; si se cree que solo es un buen amigo angelical, supongo que se le buscaría como un terapeuta que te hace sentir bien; sin embargo, siendo que es el creador, el todopoderoso la respuesta más congruente sería rendirse ante él y seguir su voluntad. Jesus llama a sus discípulos a seguirlo (Mat 4:19). Él nos llama a seguirlo, no necesariamente a una enseñanza o filosofía donde la persona crece interiormente, pero a formar parte de su misión de dar a conocer a Dios.
Es por esto que somos discípulos, porque somos llamados a seguir a Jesus, y comprometernos con su voluntad. Pero más específicamente hay tres cosas que el buen discípulo-creyente persigue para dar a conocer a Dios: Amor, Fe y Conocimiento.
Amar
El mandamiento más importante dice Jesus es amar a Dios y amar a tu prójimo como a ti mismo (Mat 22:37-39). Amor es el pegamento que nos une a Dios y unos a otros, sin ello, no podríamos seguir a Jesus. Es interesante lo que Pablo dice en 1 Cor 13, que puedes saber todas las tablas de multiplicar del uno al mil (parafraseado), o hablar todas las lenguas, o incluso dar tu vida por alguien más, pero si lo haces sin amor, de nada vale. En otras palabras, sí lo haces todo por los motivos equivocados, de nada vale. Es así al seguir a Jesus, seguirlo a él no se trata de seguir una tradición familiar, o ganar créditos con Dios. Pero de seguirlo por el amor a él, porque él nos amó primero, y de lo que recibimos de eso damos.
De este modo todo sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. Juan 13:35
Fe
Aunque se necesita fe, para creer en Jesus, también somos llamados a crecer en la Fe. Craig Koester define la fe como “el contexto donde la comprensión se desarrolla.” En otras palabras, en la vida se presentan retos, en los que podemos pensar con una mente humana, y ver con los ojos humanos, o podemos buscar la guía en Dios “Reconoce a Dios en todos tus caminos y él endurecerá tu senda, Proverbios 3:6.” Dicho de otra forma, la fe nos permite crecer, y nos da la fuerza para continuar caminando con Jesus.
Crecer en Conocimiento
El término discípulo es muy acertado, porque seguir a Jesus también se trata de aprender, crecer en el conocimiento de Jesus, y esto no solo refiere a información, pero también en la experiencia de caminar con Jesus. Analicemos por un momento esto “Pido que Dios….les dé el espíritu de sabiduría y de revelación para que lo conozcan mejor (Efesios 1:17).” El sentido de ello, no es que busquemos conocer a Dios por nuestra propia cuenta, pero es el espíritu el que revela. Esto puede sonar un poco vago, pero se puede entender de esta manera: Dios nos llama a conocerlo más, y al mismo tiempo nos da los recursos para ello (su palabra y su Espíritu Santo), incluso más, si somos honestos más de las veces no tenemos la motivación para buscar a Dios, pero creo eso también es el secreto de seguir a Jesus, que no dependemos de nuestras propias fuerzas, pero podemos confiar que él nos da las fuerzas que necesitamos para ello si lo pedimos.
Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Mat 7:7
Diferentes Contextos
Ahora bien, aunque todos son llamados a ser discípulos, el llamado y la vocación de cada uno es diferente, conforme a su contexto y sus dones. La analogía que Pablo usa es de mucha ayuda al comparar a los creyentes con el cuerpo de Cristo (1 Cor 12:12); cada uno ejerce una tarea diferente, pero todos son llamados a un mismo Cristo y una sola misión.
¿Entonces, te consideras un discípulo?
